
Cuti Carabajal se inició en la música cuando tenía doce años.
Junto a sus hermanos aprendió a sentir e interpretar la chacarera
y pronto encontró un camino donde expresar su poesía y sus melodías.
Su padre Francisco Rosario Carabajal era músico natural. Tocaba el mandolín, el violín y la guitarra en los carnavales y a la hora de la oración se sentaba junto al fuego con sus hijos a guitarrear. Su madre, María Luisa Paz de Carabajal, gran inspiración para él, crió a sus doce hijos varones en la humildad y fue el sostén sentimental de la casa.
De niño Cuti empezó también a trabajar para ayudar a sus padres y así fue que aprendió algunos oficios.Trabajó en un almacén de ramos generales, juntó algodón en las cosechas, aprendió a pisar caña para que su padre reparara sillas y fabricara canastos.
Pero guiado por el fuerte impulso de la música a los 15 años integró la primera formación de Los Carabajal convocado por Agustín, su hermano, mentor y guía para Cuti, agrupación en la que permaneció por 20 años. A Los Carabajal Cuti aportó canciones fundamentales como Ciudad de La banda, La Pucha con el hombre, Santiago al Sur, Sangre de mistol, Aquel tiempo de mi infancia, La Sachapera, Santiago chango Moreno, Flor de Ceniza, entre muchas otras, convirtiéndose muy pronto en uno de los más importantes compositores santiagueños.
Con esta agrupación realizó giras por Europa y América Latina.
Mientras integraba Los Carabajal, fue llamado por Los Manseros Santiagueños, mítico conjunto santiagueño, para formar parte de esta agrupación y así fue que Cuti integró Los Manseros Santiagueños por 6 años. Con ellos grabó seis discos, que incluyeron gran parte de sus composiciones. Uno de ellos fue disco de Oro.
Luego de esta etapa Cuti volvió a Los Carabajal, reclamado por sus hermanos, pero pronto surgió la idea de un dúo, que es hasta el día de hoy su formación actual: Cuti y Roberto Carabajal.
Fue así que en 1988 junto a Roberto Carabajal, su sobrino, formaron el dúo Cuti y Roberto Carabajal. Juntos realizaron giras por Japón, EEUU y Europa y grabaron 25 discos, uno de ellos, Familiarmente, fue Disco de Oro.
Consecutivamente ganaron tres Premios ACE con sus discos Familiarmente, Azuquita y Qué suerte ser Santiagueño; y fueron nominados a los Premios Gardel en distintas oportunidades.
Asimismo, con los discos Familiarmente, Buenas y Santas, y su programa de radio Domingo Santiagueño el dúo fue nominado tres veces al Martín Fierro.
