
UN PADRE QUE DA CONSEJOS - Milonga
Un Padre que da consejos
más que padre es un amigo;
ansí como tal les digo
que vivan con precaución:
naides sabe en qué rincón
se oculta el que es su enemigo.
Ni el miedo ni la codicia
es bueno que a uno lo asalten;
ansí no se sobresalten
por los bienes que perezcan;
al rico nunca le ofrezcan
y al pobre jamás le falten.
El trabajar es la ley
porque es preciso alquirir;
no se espongan a sufrir
una triste situación:
sangra mucho el corazón
del que tiene que pedir.
Debe trabajar el hombre
para ganarse su pan;
pues la miseria en su afán
de perseguir de mil modos,
llama en la puerta de todos
y entra en la del haragán.
Los hermanos sean unidos,
porque ésa es la ley primera;
tengan unión verdadera
en cualquier tiempo que sea,
porque si entre ellos pelean
los devoran los de ajuera.
Respeten a los ancianos,
el burlarlos no es hazaña;
si andan entre gente estraña
deben ser muy precavidos,
pues por igual es tenido
quien con malos se acompaña.
Procuren de no perder
ni el tiempo, ni la vergüenza;
como todo hombre que piensa,
procedan siempre con juicio;
y sepan que ningún vicio
acaba donde comienza.
Ave de pico encorvado
le tiene al robo afición;
pero el hombre de razón
no roba jamás un cobre,
pues no es vergúenza ser pobre
y es vergúenza ser ladrón.
Procuren, si son cantores,
el cantar con sentimiento;
no tiemplen el estrumento
por sólo el gusto de hablar;
y acostúmbrense a cantar
en cosas de jundamento.
Mas naides se crea ofendido
pues a ninguno incomodo;
y si canto de este modo
por encontrarlo oportuno,
NO ES PARA MAL DE NINGUNO
SINO PARA BIEN DE TODOS.
José Hernández– Cuti Carabajal