
EL VIEJO VIZCACHA - Chacarera doble
Me llevó consigo un viejo
que pronto mostró la hilacha,
dejaba ver por la facha
que era medio cimarrón,
muy renegao, muy ladrón,
y le llamaban Vizcacha.
Me parece que lo veo
con su poncho calamaco,
después de echar un buen taco,
ansí principiaba a hablar:
“jamás llegues a parar
a donde veas perros flacos.”
“El primer cuidao del hombre
es defender el pellejo.
llevate de mi consejo,
fijate bien lo que hablo:
el diablo sabe por diablo,
pero más sabe por viejo.”
“Hacete amigo del Juez;
no le des de qué quejarse;
y cuando quiera enojarse
vos te debés encoger,
pues siempre es güeno tener
palenque ande ir a rascarse.”
“El hombre, hasta el más soberbio,
con más espinas que un tala,
aflueja andando en la mala
y es blando como manteca:
hasta la hacienda baguala
caí al jagüel con la seca.”
“A naides tengás envidia:
es muy triste el envidiar;
cuando veás a otro ganar,
a estorbarlo no te metas:
cada lechón en su teta
es el modo de mamar.”
“Si buscás vivir tranquilo
dedicate a solteriar
mas si te querés casar,
con esta alvertencia sea:
que es muy difícil guardar
prenda que otros codicean.”
“Los que no saben guardar
son pobres aunque trabajen;
nunca, por más que se atajen,
se librarán del cimbrón:
al que nace barrigón
es al ñudo que lo fajen.”
José Hernández– Cuti Carabajal