En 1990 Carlos Terribili realiza un mural icónico de la Ciudad de Buenos 

Aires, el Mural del Ángel Gris, basado en el libro de Alejandro Dolina "Crónicas del Ángel Gris". Ideado junto al autor del libro, el mural, el mural de grandes dimensiones, permaneció durante 20 años en la estación de tren de Flores. Fue una obra que marcó un sentido de identidad para los habitantes de la ciudad. Fue restaurado por Carlos Terribili en dos oportunidades por pedido del gobierno de la ciudad, hasta su destrucción dos años después de la muerte del artista cuando se planeaba su tercera restauración.

Dentro del patrimonio se encuentran los bocetos originales del mural, los negativos de las fotos que reconstruyen la totalidad del mural, manuscritos originales, fotos de las inauguración del mural junto a Alejandro Dolina, fotos de Carlos Terribili durante la realización del mural y material filmado de todo el proceso de creación.